- Continuará una tradición de cuatro décadas
Servirá como ojo avizor sobre los glaciares, bosques, recursos acuáticos y crecimiento urbano
LOS ÁNGELES, ESTADOS UNIDOS (08/FEB/2013).- Un nuevo satélite de observación de la Tierra está por continuar una tradición de cuatro décadas, al servir como ojo avizor sobre los glaciares, bosques, recursos acuáticos y crecimiento urbano.
Si todo sucede como está previsto, el satélite Landsat será colocado en órbita el lunes sobre un cohete Atlas V de 61 metros (200 pies) de altura desde la Base Vandenberg de la Fuerza Aérea en la costa central de California.
Sería el octavo satélite de su tipo dentro de una serie diseñada para rastrear continuamente los cambios naturales y la influencia de la sociedad en los recursos del planeta.
Desde el lanzamiento inicial en 1972, los satélites han proporcionado "observaciones ininterrumpidas", dijo David Jarrett, ejecutivo del programa en la sede de la NASA, durante una conferencia de prensa realizada el viernes, previa al lanzamiento.
Si bien la NASA pretende realizar el lanzamiento el lunes, el director del proyecto, Omar Báez, dijo que aún falta por completarse dos asuntos de ingeniería. Es demasiado pronto para saber si eso afectaría el programa de lanzamiento, agregó.
El nuevo Landsat será el más poderoso hasta la fecha. Una vez en órbita, dará 14 vueltas a la Tierra diariamente desde su ubicación a 708 kilómetros (440 millas) de distancia.
Se espera que envíe 400 imágenes al día a las estaciones en Dakota del Sur, Alaska y Noruega. Como en las misiones anteriores, las imágenes estarán disponibles de manera gratuita en internet.
El proyecto de 855 millones de dólares es administrado por la NASA y el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés). La agencia espacial desarrolló el satélite y sus dos sensores, que son más avanzados que los anteriores. Luego de un periodo de prueba en órbita, las tareas día a día serán asignadas al USGS.
El Landsat más reciente ampliará misiones pasadas. Recientemente, el USGS retiró el Landsat 5, que operó desde 1984 y ofreció 2,5 millones de imágenes. El Landsat 7, lanzado en 1999, continúa operando.
Durante los últimos 40 años, los satélites Landsat han sido clave en el registro de cambios en la Tierra, al detectar los sitios donde se registran sequías, el estado de las cosechas en todo el planeta y la manera en que la erosión afecta las líneas costeras.
Los satélites también han registrado el derretimiento de glaciares en Groenlandia, capturaron la erupción del Monte Santa Elena, ocurrido en Washington en 1980 y dieron seguimiento al periodo de recuperación, y rastrearon el crecimiento poblacional en Phoenix y la deforestación de la Amazonia.
Sería el octavo satélite de su tipo dentro de una serie diseñada para rastrear continuamente los cambios naturales y la influencia de la sociedad en los recursos del planeta.
Desde el lanzamiento inicial en 1972, los satélites han proporcionado "observaciones ininterrumpidas", dijo David Jarrett, ejecutivo del programa en la sede de la NASA, durante una conferencia de prensa realizada el viernes, previa al lanzamiento.
Si bien la NASA pretende realizar el lanzamiento el lunes, el director del proyecto, Omar Báez, dijo que aún falta por completarse dos asuntos de ingeniería. Es demasiado pronto para saber si eso afectaría el programa de lanzamiento, agregó.
El nuevo Landsat será el más poderoso hasta la fecha. Una vez en órbita, dará 14 vueltas a la Tierra diariamente desde su ubicación a 708 kilómetros (440 millas) de distancia.
Se espera que envíe 400 imágenes al día a las estaciones en Dakota del Sur, Alaska y Noruega. Como en las misiones anteriores, las imágenes estarán disponibles de manera gratuita en internet.
El proyecto de 855 millones de dólares es administrado por la NASA y el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés). La agencia espacial desarrolló el satélite y sus dos sensores, que son más avanzados que los anteriores. Luego de un periodo de prueba en órbita, las tareas día a día serán asignadas al USGS.
El Landsat más reciente ampliará misiones pasadas. Recientemente, el USGS retiró el Landsat 5, que operó desde 1984 y ofreció 2,5 millones de imágenes. El Landsat 7, lanzado en 1999, continúa operando.
Durante los últimos 40 años, los satélites Landsat han sido clave en el registro de cambios en la Tierra, al detectar los sitios donde se registran sequías, el estado de las cosechas en todo el planeta y la manera en que la erosión afecta las líneas costeras.
Los satélites también han registrado el derretimiento de glaciares en Groenlandia, capturaron la erupción del Monte Santa Elena, ocurrido en Washington en 1980 y dieron seguimiento al periodo de recuperación, y rastrearon el crecimiento poblacional en Phoenix y la deforestación de la Amazonia.
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